miércoles, 18 de marzo de 2009

FELIZMENTE JUBILADA

Dentro de diez años, estaré jubilada y espero estar muy bien, porque tengo muchos proyectos para entonces.

Lo primero que haré, será descansar. He trabajado desde niña y la verdad es que lo voy necesitando. Me iré a la playa por un tiempo. Si pudiera me compraría algo allí, en un sitio que no sea muy bullicioso y a la vez, no demasiado tranquilo, para que los inviernos no sean muy tristes. También me iré otras temporadas a la sierra y otras al pueblo pero donde mejor estoy es en la playa, aunque yo me lo paso bien en cualquier sitio.

Lo que más me gustaría, sería poder viajar. Viajar por todo el mundo, conocer otras formas de vida; costumbres, culturas, el arte de la diferente arquitectura, paisaje, etc. Pero tampoco me importa viajar por España, conocer y disfrutar de tantas cosas que no conozco, rincones de cualquier pueblo perdido por ahí.

Haré alguna actividad que me entretenga y me divierta, seguro que no se estar sin hacer nada. Nunca he estado parada. Ahora que he descubierto que me llenan tanto las clases, pues a algo me apuntaré.

Y así es como me veo, viviendo en la costa del Mediterráneo por el clima claro, porque me gusta más la parte del Cantábrico, es más bonito, todo tan verde, tan tranquilo. A mi me da mucha paz ¡y como paisaje no digamos! Pero por necesidades de salud, me obliga a ir al Mediterráneo, es lo que mejor me sienta, dentro de estas aguas soy feliz no me duele nada, estaría todo el día dentro, a veces digo que me voy a volver sirena.

Bueno esas son mis ilusiones y mis deseos, otra cosa es, que tenga dinero para poder hacerlo. Me refiero a lo de viajar, lo otro lo tengo cubierto. Somos tres primas y amigas, y cada una tiene una casa en un sitio de los que he nombrado. Y esa es la idea que tenemos para cuando nos jubilemos, ya lo tenemos todo pensado. Lo peor es que cada vez nos queda menos tiempo para jubilarnos, lo mejor sería que nos tocara una buena primitiva para irnos ¡ya!.

miércoles, 11 de marzo de 2009

UNA PATERA A LA ESPERANZA

Muchas personas llegan a nuestras costasen patera y cargados de ilusiones. Son padres, madres, hijos e hijas que dejan en sus países a sus seres queridos, buscando una oportunidad para poder vivir dignamente.

Se juegan la vida para poder llegar, a lo que ellos piensan, es una tierra llena de oportunidades. Pero no solo es eso, sino que vienen engañados por grupos organizados que les quitan lo poco que tienen y les queda, porque les quitan hasta la dignidad, haciendo que trabajen para ellos, trabajos rastreros y humillantes, sobretodo a las mujeres que tienen que llegar a prostituirse.

A lo largo de la historia lo hemos visto, precisamente acabamos de estudiarlo, como la migración ha existido. Desde su origen, el ser humano era nómada y se desplazaba en busca de alimento, aunque ahora no sea solo ese motivo, muchos vienen en busca de una vida mejor, otros por las guerras en sus países, otros quieren hacer un dinerillo, cada uno tiene su motivo.

No solo vienen en pateras, que usan diferentes medios, pero estoy segura que los que peor lo pasan, son los que arriesgan su vida. Para mí tiene mucho mérito, yo no tendría valor, por eso creo que lo deben estar pasando muy mal.

España ha sido un país de emigrantes. Hasta hace unos años estos, se veían obligados a marcharse y trabajar en lo que podían, que por supuesto, era lo que ellos no querían hacer y aun siguen, se van a vendimiar a Francia por ejemplo.

Nos guste o no, nosotros necesitamos de los inmigrantes. Gracias a ellos nuestro país no es un país de viejos. Lo peor de todo es que hace unos años, no había tantos y había trabajo para todos, ahora es mala época para ellos y nosotros.

Gracias a las primeras migraciones, el mundo es hoy lo que es, hemos conocido los avances de otras tribus, y los hemos aplicado a nuestra forma de vida, suponemos que esos primeros inmigrantes no venían en pateras, pero de lo que si estoy segura es que hicieron los trabajos que nadie quería. Por eso quiero deciros que esa patera, no solo lleva parte de la esperanza de nuestros inmigrantes, sino que tiene que llevar también nuestra propia esperanza para hacer un mundo mejor.